
Bob the Drag Queen pide rechazar los spin-offs de Drag Race: “Si todas decimos no, se acaba”
La polémica declaración que divide a las reinas del reality más famoso del mundo drag
El universo de RuPaul’s Drag Race vuelve a estar en el centro de la polémica. Esta vez, la protagonista es Bob the Drag Queen, ganadora de la temporada 8, quien sorprendió a sus fans al pedir que todas las reinas rechacen participar en los spin-offs internacionales como Vs the World y Global All Stars.
Durante un episodio de su podcast, Bob fue contundente: “Si te ofrecen participar en ‘Vs the World’, di que no. Si todas decimos no, dejarán de producirlo”. Según la artista, estos programas paralelos han comenzado a saturar la franquicia, diluyendo el impacto y la emoción que caracterizaban al reality en sus primeras temporadas.
Bob incluso aseguró que jamás aceptaría participar en un spin-off, a menos que la oferta fuera millonaria. La declaración rápidamente generó debate dentro y fuera de la comunidad drag.
Reacciones de la comunidad drag internacional
No todas las reinas estuvieron de acuerdo con las palabras de Bob the Drag Queen. Algunas participantes de ediciones internacionales defendieron los spin-offs como oportunidades valiosas para mostrar talento fuera de Estados Unidos.
Reinas como Lucina Innocence (Drag Race Down Under) señalaron que estos programas brindan visibilidad a artistas que, de otra forma, tendrían pocas plataformas para crecer. Otras, como Le Fil (Drag Race UK), respondieron que su experiencia fue positiva y que “la vida es demasiado corta para ser tan negativa”.
Por su parte, Nehellenia, destacada en Global All Stars, remarcó que estas competencias son vitales para mostrar que el drag es un fenómeno global, diverso y culturalmente rico, y criticó la postura de Bob como un gesto elitista hacia las comunidades fuera del circuito estadounidense.
¿Saturación o expansión global?
El debate que abrió Bob the Drag Queen deja sobre la mesa una pregunta clave: ¿está Drag Race perdiendo fuerza con tantos spin-offs o, por el contrario, está cumpliendo con su misión de dar voz a más artistas alrededor del mundo?
Mientras un sector cree que el exceso de versiones desgasta la marca y resta impacto al show original, otro defiende que cada nueva edición ayuda a visibilizar culturas drag únicas y a mostrar la diversidad de estilos, acentos y realidades que enriquecen a la comunidad LGBTQ+.
Conclusión
La controversia demuestra que RuPaul’s Drag Race sigue siendo más que un reality: es un espacio de poder, representación y debate cultural. La voz de Bob the Drag Queen abre un tema incómodo pero necesario sobre el futuro de la franquicia.
Al final, la pregunta que queda es: ¿queremos un Drag Race selecto y exclusivo, o una plataforma que abarque todas las formas de drag alrededor del mundo?